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¿Preguntas o Respuestas?

A propósito del libro que estoy leyendo “You Have the Power to Change Stuff, Chapter One”, de Daniel Flynn (y que recomiendo 100%), en el que en una parte el autor dice “sé que para hacer tus ideas y sueños realidad, no puedes permitirte aceptar las cosas tal como son. Tienes que desafiar tus pensamientos, regularmente”… y luego continúa… “las respuestas a estas preguntas ni siquiera son importantes. Lo que es importante, es que una vez que hayas salido de tu zona de confort, empiezas a hacerte preguntas…”


Lo anterior, me dejó pensando acerca de la importancia de las preguntas y todas las veces en que nos podemos quedar estáticos esperando las respuestas correctas, o que podemos tener miedo por no tenerlas. Muchas veces por temas sociales y/o culturales esperamos tener las respuestas en vez de hacer más preguntas, siendo que estas últimas son esenciales a la hora de generar nuevas ideas, proyectos o bien buscar las soluciones que tanto esperamos obtener.


Dentro de las habilidades más importantes que se pueden encontrar del coaching, están las preguntas poderosas o efectivas. Y es que parte fundamental del rol de un coach es hacer las preguntas adecuadas de modo de obtener lo mejor de los coachee (clientes de coaching), para que así puedan encontrar sus propias respuestas, y así ver más allá de lo que creían que podían ver.


Las preguntas efectivas buscan llevar a una reflexión más profunda. Son preguntas amplias, que conducen a la acción. Están orientadas a los objetivos y no a los problemas. Contienen presuposiciones positivas, y suelen comenzar con Qué, Cómo, Cuándo, Dónde; en vez de Por qué.


Ejemplos:

¿Qué harás de manera diferente la próxima vez?

¿Cómo lo abordarás?

¿Cuándo realizarás lo planteado?

¿Qué harás para alcanzar tus objetivos?


En tu caso, cuando estás frente a un problema, idea, proyecto, etc. ¿estás enfocad@ en tener las respuestas correctas o en empoderarte? ¿Cómo te motivas? ¿Qué te dices a ti mismo?


Tal como decía Albert Einstein:

"Si tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, dedicaría los primeros 55 minutos para encontrar la pregunta apropiada. Una vez supiera la pregunta correcta, podría resolver el problema en cinco minutos"


Practica la generación de preguntas efectivas y aplícalas para ti mismo, tus equipos de trabajo y tu vida en general, y atrévete a salir de tu zona de confort... Verás cómo tu vida cambia y das espacio a la reinvención constante.


¡Un abrazo!

María José Rivera J.

Coaching para emprendimiento y liderazgo


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