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No sé cómo hacerlo, pero no sé qué quiero: aprende a definirlo

¿Te ha pasado que quieres hacer algo y no sabes cómo? ¿Te suena familiar estar perdido (a) sin saber cómo avanzar hacia dónde quieres y angustiarte mientras estás navegando? ¡A mí sí! Y muchas veces… quizás más de las que me gustarían… es por esto que conozco de cerca el gran valor que tiene pedir ayuda y guía en momentos complicados.



¿Y sabes qué he aprendido a partir de mi experiencia como coach y de los coachees y empresas con las que he trabajado? Que muchas veces no tenemos idea hacia dónde vamos… ¿Cómo puede ser eso? ¡Uf! Así es… creemos que tenemos claridad de un objetivo, cuando en realidad no es así… y entonces empezamos a pensar en cómo resolver algo o cómo lograr lo que creemos que queremos, y nos ahogamos en eso, nos dispersamos, no sabemos por dónde empezar, etc… y en muchos casos ni siquiera tenemos claridad de qué queremos, y entonces ¿cómo podremos definir las acciones a tomar?


Por supuesto que esta no es la única razón, sin embargo es algo que pasa más a menudo de lo que creemos… Entonces si no sabes cómo lograr aquello que te propones, acá van algunas recomendaciones:


1) Define un objetivo claro que describa lo que realmente quieres lograr. Parte con un objetivo desafiante, pero que te permita un logro cercano para ir motivándote.

Recuerda que los objetivos deben ser: definidos en positivo, específicos, medibles, alcanzables, realistas, definidos en un tiempo


2) ¿Ya lo tienes? ¡Excelente! Entonces ahora imagínate con el objetivo absolutamente logrado… Imagínate cómo estarás tú en ese momento y cómo estará tu entorno cuando lo hayas logrado


3) ¿Qué tal se ve todo ahora? ¿Te sigue motivando el objetivo? ¿Es realmente lo que quieres? Si no es lo que quieres, vuelve al punto 1.

Si es lo que quieres, sigue al punto 4.


4) ¡Ya lo tienes! Ahora sí ya sabes lo que quieres lograr… Entonces escribe al menos 4 acciones concretas y específicas que realizarás para encaminarte al logro de tu meta, con las fechas y plazos que te darás para realizarlas


5) Ya tienes tus acciones, entonces anótalas en tu agenda, guárdalas en tu calendario y que te notifique automáticamente, cuéntale a alguien cercano a ti y que te recuerde, o busca una manera de recordarte y asegurarte que estas acciones se vayan cumpliendo


¿Faltaron acciones o algo no salió como lo planeaste? No te preocupes, suele ocurrir que dejamos algo fuera, lo importante es que vuelvas a revisar tus acciones y síguelas hasta lograr tu meta


¡Felicidades! Eso que parece tan simple es un gran trabajo, por lo que cuando logres tu objetivo ¡celebra! Sí, leíste bien… ¡Celebra! Porque te lo mereces!


¡Un abrazo!

María José Rivera J.

Coaching para Emprendimiento y Liderazgo

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