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Cambios: ¿Oportunidades o Problemas?


La palabra cambios nos provoca muchas sensaciones diferentes. Para algunas personas, la palabra cambio los motiva a hacer cosas nuevas y es sinónimo de nuevas oportunidades; mientras que a otros puede provocarles miedo, inseguridad, incertidumbre, entre otros.


El cambio está presente en nuestras vidas, y muchas veces escuchamos que estamos viviendo en una sociedad que cada vez cambia más rápido. Por esta razón, adaptarnos a los cambios es clave para lograr lo que queremos, mejorar el manejo del estrés y su calidad de vida.


La palabra cambios en sí misma no tiene connotación positiva o negativa, sino que más bien es nuestra representación de ésta la que nos provoca algo. Ya sea por una experiencia pasada, por algo que te contaron o por temas culturales, lo cierto es que esta palabra a muchas personas les provoca algo que podría limitarlos y que podría estar asociado a diferentes creencias. Por ejemplo, hay personas que al pensar en un perro se imaginan uno chico, muy lindo y juguetón, por lo que es posible que le gusten los perros y les provoque una sensación positiva. Por otro lado, hay personas que se imaginan un perro muy grande o que los pueda atacar, y por lo tanto les puede provocar una sensación más negativa.


Independientemente de cuál sea tu representación, lo importante es descubrir que tenemos una personal que genera algo en cada uno de nosotros y que, si en algún grado nos limita, es posible modificarla.


¿Qué te genera la palabra cambio? Si eres de esas personas que siente miedo, inseguridad o tal vez incomodidad, te recomiendo hacerte las siguientes preguntas: ¿cómo estás representándote el cambio? ¿Está relacionado con una situación en particular? Cuando piensas en esto, ¿ves una imagen, escuchas algún sonido (como algo que te dices a ti mism@) o hay una sensación particular? De esta manera, podrás identificar de mejor manera tu propia representación y generar cambios internos que reflejarán una respuesta distinta de tu parte.

Al identificarlo, puedes comenzar a generar cambios prácticos en tu vida. Por ejemplo:

  • Si aparece una imagen negativa, cambia la situación y asocia el cambio a una que te genere algo positivo (como el ejemplo del perro: si tu perro es grande y te da miedo, cámbialo por uno más chico y juguetón)

  • Si te decías algo negativo o que te provocara miedo, cambia lo que te dices a una frase que te energice y motive (por ejemplo: ¡Vamos que se puede!)

  • Prueba cocinando de manera distinta un mismo plato, al menos 3 veces, para que vayas asumiendo actitudes de cambio

  • Elige rutas diferentes para ir a trabajar en una semana, al menos 3 opciones, para asumir actitudes de cambio

  • Si tienes alguna sensación molesta en alguna parte de tu cuerpo, concéntrate en ésta y busca sacarla, ya sea con nuevas sensaciones, dándole una forma y lanzándola fuera de tu cuerpo, disminuyendo su peso y tamaño, alejándola, etc. (por ejemplo: si sientes una presión fuerte en tu pecho, puedes darle una forma de algo que te haga sentido, como una pelota de tenis, y lanzarla hacia afuera)


Todas las opciones están permitidas mientras te ayuden a hacer un cambio a esta representación, para así percibir y experimentar el cambio de manera diferente para usarlo a tu favor.


¡Un abrazo!

María José Rivera J.

Coaching para emprendimiento y liderazgo

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