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Adiós perfeccionismo: Crea tu producto mínimo viable


¿Te cuesta sacar adelante tu idea porque quieres que esté perfecta? ¿Te da vergüenza que las demás personas vean tus productos o servicios antes de que estén listos o que tú estés completamente listo (a) para salir al mercado con esa idea que tanto tiempo ha estado en tu cabeza y que tanto esfuerzo te ha tomado desarrollarla?

El perfeccionismo tiene su lado B cuando se trata de crear un nuevo negocio, porque te puede paralizar y puede te tomes demasiado tiempo en lanzar ese producto y servicio, para más encima después darte cuenta que ya era demasiado tarde, o que en realidad no resuelves un problema o necesidad y por lo tanto nadie estará dispuesto a comprarlo…

“Si no te da vergüenza la primera versión de tu producto, llegaste demasiado tarde”

(Reid Hoffman, Fundador de Linkedin)

Por “suerte”, hoy tenemos metodologías para emprender que te ayudarán a disminuir el riesgo de tu negocio, al mismo tiempo que avalan el hecho de que lo perfecto NO es lo ideal; todo lo contrario… Mientras ANTES puedas validar tu idea de negocio y ponerla a disposición de tu potencial cliente para obtener feedback temprano y hacer los ajustes necesarios, ¡mejor!

Como emprender puede ser muy riesgoso, necesitas validar lo antes posible tu idea de negocio, para saber si las personas comprarán tus productos o servicios, porque una de las principales causas del fracaso de un emprendimiento, es que no había mercado interesado para esa idea de negocio; o bien que no resuelve ningún dolor o necesidad.

¿Cómo lo haces entonces? Creando un Producto Mínimo Viable (PMV o MVP, por sus siglas en inglés: Minimum Viable Product).

¿Qué es un PMV?

Según la definición de Eric Ries, creador de la metodología Lean Startup, un PMV:

“Es la versión de un producto nuevo que permite a un equipo recolectar la máxima cantidad de conocimiento validado sobre usuarios con el menor esfuerzo posible”

En otras palabras, es un producto o servicio que tiene las características mínimas necesarias para resolver un problema y que puedes comercializar, con el objetivo de obtener feedback en etapa temprana, ver el interés de las personas, estudiar su reacción y ver de qué manera puedes mejorar para presentar tu versión corregida.

Puedes hacer esto las veces que sea necesario, lo importante es que no esperes a que esté todo perfecto, sino que veas qué puedes ofrecer hoy con lo que tienes que resuelve el problema o necesidad de tus potenciales clientes, para sacarlo al mercado y testear.

Algunos ejemplos de PMV:

- Lanzar un taller presencial: Haces un afiche o la landing page (página de aterrizaje) ofreciendo el taller con sus contenidos, día, fecha y lugar; y con ello validas si hay interesados y personas que pagan su valor. Si nadie se inscribe, no pagas arriendo, servicio de coffee break ni nada de lo necesario para realizarlo

- Lanzar un curso online: ofreces el curso (teniendo claro el contenido y los módulos que contendrá), y una vez que hayan inscritos, empiezas a grabar el contenido de todo el curso. Al inicio solamente te enfocas en las coordinaciones necesarias y en saber cómo harás todo al realizarlo; pero no tienes que hacer todo el curso si no hay interés

- Venta de un producto físico, por ejemplo, zapatos: puedes crear la página web, ofrecer los modelos de zapatos en diferentes colores para ver cuáles son los que a las personas más les gustan. Una vez que tienes ese feedback con las ventas realizadas, haces el pedido oficial de los zapatos

- Hacer un video explicando tu producto o servicio para entender el valor que tiene antes de que esté completamente terminado, lo que te permite ver las reacciones antes de tener todo listo

Si te das cuenta, el foco es a desarrollar clientes más que productos, viendo qué le pasa al cliente y no en las características maravillosas que puede tener tu producto o servicio… Y para validar es necesario que la persona haga una acción. Es decir, que se inscriba y sobre todo que compre (bueno, idealmente que compre, y si no compra, también es una alerta de que algo está pasando)... Esas son las mejores validaciones que podemos tener.

Otro punto importante es que crear un PMV no significa que todo sea gratis, ni que no invertirás nada para validar; pero sí tendrás mucho feedback para medir qué cosas necesitas mejorar para una siguiente versión, y eso puede ser desde la oferta en sí o incluso en cómo lo promocionas, lanzas, etc.

¿No te parece maravilloso y más llevadero el hecho de saber que puedes dejar el perfeccionismo de lado como una necesidad y casi requerimiento para emprender?

¡A mí sí! Porque ya no es solo un tema de creencias o de tu psicología personal, sino que hay una metodología que ayuda a que puedas avanzar en tu negocio paso a paso, y con menos riesgo… Porque la verdad es que lo verdaderamente importante no es el producto o servicio que puedas ofrecer (lo siento, a veces esto es duro cuando nos enamoramos de nuestra idea de negocio), sino el problema o necesidad que resuelves.

Por eso antes de enamorarte de tu idea y esperar a que todo esté perfecto, sal a probar antes de que sea demasiado tarde…

¿Cuál es el problema o necesidad de tus potenciales clientes y cuál será el producto mínimo viable en el que te enfocarás para validar tu idea?

Un abrazo!

María José Rivera

Coaching y Mentoría para Emprendimiento y Liderazgo

PD2: Si ya estás listo (a) y quieres diseñar tu negocio y tener la mentalidad adecuada para hacerlo, postula a una reunión inicial online gratuita y conversemos!

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